sábado, 1 de octubre de 2011

La voz que escucho.


Acabo de leer un libro. No es para extrañarse, lo raro con esto es que me he identificado como nunca antes con una lectura, tal vez más de lo que me hubiera gustado.


Las últimas semanas han sido un poco difíciles, hay cosas que me gustaría contar, pero a su vez necesito guardar para no lastimar a los demás. Hay cosas que me gustaría aclarar, pero sé que al hacerlo terminaré creyendo cualquier pretexto estúpido. Hay cosas que me gustaría dejar de pensar, pero pedirme que deje de pensar es como dejar de respirar y eso es lo que me tiene en tal estado.

Sé cuando estoy pensando más de lo que debería, es ahí cuando me pongo un alto y decido que las conjeturas a las que he llegado han sido las correctas. Esta vez es diferente, por más que pienso, por más que trato de entender lo que pasa, pienso cosas que cada vez me gustan menos. Lo peor es que aún no siento que he llegado al final del camino.


Los que me conocen saben que soy una persona muy curiosa. Seguido me entero de cosas que no debería, cosas que me gustaría jamás haber leído, visto o escuchado. Al parecer, en este lapso ha ocurrido más de lo que me hubiera gustado. He llegado a pensar que han dejado ahí las cosas con el único propósito de que yo las "encuentre". He llegado a pensar que en vez de estar analizando a esta persona, es ella la que me está analizando a mí. He llegado a pensar que con todo lo que he encontrado tratan de darme un mensaje que me rehuso a entender.


Por primera vez en mi vida, me siento acorralado por conclusiones que no hacen otra cosa que lastimarme. Confundo traumas con instinto, no sé si estoy haciendo que personas en mi presente paguen por errores del pasado o simplemente ya no puedo confiar en alguien tan facilmente. Me veo un día fiándome de las palabras de alguien y acto seguido soy traicionado por esta curiosidad que no me deja en paz.


El libro que he leído no tiene el mejor de los finales, lo sabía desde las primeras páginas, no hace falta ser un genio para prever el desenlace de la historia. El personaje principal (aquel con el que me he identificado) tiene problemas parecidos a los míos, las mismas angustias e incluso hemos utilizado palabras similares para definir nuestra situación. Ha sido una lectura muy amena, he podido -casi- verme desde otra perspectiva. En el peor de los casos, termino haciéndome famoso con mis escritos, así que tal vez, en un futuro no muy lejano, este post será el prólogo de una historia famosa...

domingo, 18 de septiembre de 2011

Anomalías

Mi familia es -en muchos aspectos- extraña...

He regresado de uno de los varios viajes que he hecho durante este año, mi regreso pasó desapercibido. Abriendo la puerta cerca de las seis de la mañana, nadie estaba ahí para recibirme... Bueno, no conscientemente, porque aún dormidos o recién levantados todos me dieron una bienvenida que, confieso no esperaba, tampoco me sorprendió en lo absoluto.

Mi relación con cada individuo es completamente diferente, en esta casa convivimos cinco personas y cada una me saludó de una manera única, reflejando un poco de su personalidad, decidí hacer esto de manera aleatoria, sin nombres, para que cada lector decida qué integrante de mi familia interpretará a cada personaje:

Subiendo escaleras, prendiendo la luz con miedo a perturbar sueños, decido acercarme y con un murmullo suave anunciando mi llegada, el único gesto que recibí a cambio fue un apenas audible "¿Cómo te fue?" seguido por un inexpresivo "Qué bueno" para finalizar con un leve ronquido que me hizo pensar que las respuestas fueron automáticas y que nada recordaría al despertar.

Justo después de abrir la puerta y darme cuenta de que nadie estaba esperando mi llegada, decidí revisar cosas pendientes en la computadora, leyendo publicaciones atrasadas, poniéndome al corriente de lo ocurrido en esta semana que estuve ausente. Al terminar, decidí que una última visita al baño sería lo oportuno. En ese momento, escuchando pasos en la casa, decidí apurarme, en caso de que la persona apenas consciente necesitará entrar. Subí despacio, adormilado por el viaje, hambriento por el tiempo,  cansado por la hora, nostálgico por todo lo que había pasado. Una grata sorpresa al escuchar en mi ascenso una lista de groserías muy ensayadas, siendo la única persona escuchando eso, tenían que ser -forzosamente- para mí.

Lo siguiente que recuerdo fue una alarma, ¿Alarmas a las siete de la mañana? Hay dos comportamientos que no entiendo en las personas: Alarmas en días y horas en las que jamás se despertarían y que después de escucharlas y despertar, las aplacen o apaguen. Despacio caminando con cautela, decidí avisar a la persona propietaria de la alarma que tal vez tenía un compromiso importante, sin esperar si quiera a despertar adecuadamente, recibí como respuesta una leve mirada seguida por un "¡Osh, tú!".

Con unas inmensas ganas de olvidarlo todo, decidí no reclamar mi lugar para dormir, a cambio, intenté hacerme de un espacio en otro lado. Sintiendo todo el movimiento que estaba provocando, era de esperarse que alguien terminara por despertar. Apostando por la última oportunidad de recibir un saludo confortante escuché pequeños gruñidos, intentos bobos por moverse por propia cuenta y las últimas palabras que escucharía antes de dormir: "Quique, no quiero estar contigo, vete por favor"

Mi familia es -en muchos aspectos- extraña, tienen maneras poco comunes de demostrar que te quieren -suponiendo que eso querían que notara con tal bienvenida-. Con poco menos de una hora en casa, no sabía si dormir, pensar en todo lo que había escuchado o salir y tratar de empezar de nuevo...

domingo, 7 de agosto de 2011

Síndrome de autodestrucción.

Si hay algo que me encanta en este mundo es el arroz. Después de eso amo saber qué van a hacer las personas, adivinar lo que piensan, cómo actuarán y la manera en que puedo manipularlas para mi beneficio. Al arroz, ya todos lo conocen, así que me limitaré a hablar del otro tema.


Por mucho tiempo, me he dedicado a observar el tipo de relaciones que tienen las personas que están a mi alrededor. No necesariamente tenían que ser personas cercanas, ser apenas conocidos era más que suficiente. He notado un patrón un tanto extraño en todas las relaciones en las que he, de algún modo, intervenido (inclusive las mías). Aún no sé el porqué de este comportamiento, imagino que años y años de telenovelas del canal 2 y esa serie de Mujer casos de la vida real, tiene mucho que ver.


He notado que en algún momento de la relación, por lo menos una de las partes empieza algo que yo he denominado "Síndrome de autodestrucción" (tal vez tenga un nombre científico mejor, pero este se escucha muy bien). Es cuando inconscientemente* empiezan a pensar en las miles de posibilidades que existen para que la relación se acabe, cuando ninguno de los 2 así lo desea. Empiezan a hacerse ideas, ver cosas que no existen, malinterpretar mensajes, buscar frases entre líneas, cualquier cosa que fundamente alguna de las razones para terminar.


No entiendo mucho esto, se supone que las dos partes están felices juntos, ¿Por qué empezar a destruir algo tan bueno? No veo la razón. Alguna vez, no hace mucho, me pasó, afortunadamente hubo alguien que me dijo las palabras correctas para esa situación: Relájate y disfruta. Y si pasara, pues para qué te amargaste desde antes.


Muy sencillo pero igual de atinado, no se amarguen la vida, dejen de pensar en cosas que no quieren que pasen y disfruten el momento, no busquen pretextos para estar mal con ustedes y las personas que los rodean.

domingo, 31 de julio de 2011

Inventario.

Haciendo un recuento de lo que he hecho en el año, leyendo publicaciones, borradores y repasando ideas casi olvidadas, me he dado cuenta de que he completado -en gran parte- lo que me había propuesto. Regresé a trabajar, salí de viaje, entré a estudiar y aprendí algo de fotografía digital (lo más básico), no he bajado ni un pobre kilo en todo el año, pero la gente me sigue diciendo que me veo más delgado (¿Cómo puede ser eso posible? No bajar pero adelgazar, ¿Dónde va todo ese peso que ya no se ve?), supongo que eso, de alguna forma, es un buen logro, he comido menos azúcar, he caminado mucho más que antes, conocí a personas entrañables, no he leído tanto como me gustaría.

Algo que he hecho este año -que al parecer me ha salido mucho mejor que el resto de las veces que lo he intentado- ha sido enamorarme, juro que esta vez fue accidental, juro también que es la mejor de todas, juro cuidarla en la salud y en la enfermed... A ver, espérense... Eso todavía no. Bueno, el punto aquí es que, al parecer -comprobado después de numerosos censos- es la única mujer en el mundo que no es posesiva, dramática, psicópata y aparte de todo, sabe perfectamente lo que quiere.

Esto fue algo que me propuse al ver la nimiedad de 2010 que me tocó. Decidí que este año sería uno de los mejores en mi vida y al parecer no me equivoqué. He dejado de hacer cosas importantes no solo para mí, sino para gente muy cercana, pero a pesar de eso, hoy puedo decirles que mi vida es mucho mejor que la que tenía hace un año, me siento tranquilo, feliz y tengo muchísimos planes que ya más adelante publicaré.

lunes, 9 de mayo de 2011

Cementerios Indios

"... Y al chico de tercero también se le apareció y no es el único, mi prima, que estudió aquí hace varios años me ha contado historias parecidas..."

No sé ustedes, pero este era el tema que seguido tocábamos en esos días llenos de ocio. Quisiera saber quién no fue a una escuela en la que no "espantaran". Una vez, incluso, se atrevieron a decirme que el terreno en el que habían construido la escuela, años antes, había sido un circo, que una trapecista había muerto durante su acto y se aparecía en los baños a espantar a cuanto incauto entrara a orinar.

Y bueno, uno crece preguntándose hasta cuándo madurarán tus compañeros y dejarán de contar esas estúpidas historias. Ya he crecido, madurado (lo más que pude, tampoco me pidan tanto) ahora tengo un trabajo, para mi desgracia, los lugares en los que frecuento trabajar parecieran haberse quedado suspendidos en el tiempo, lamayoría de las personas ue ahí laboran soy, en su gran mayoría, muy faltas de sentido común, entonces las historías han pasado de trapecistas muertas a bailarinas asesinadas.

Siempre vestida de blanco
¿Coincidencia? No lo creo.
Ahora, sé que no piensan ni tantito, porque siempre es la misma historia: Una bailarina extremadamente bella, vestida de blando, asesinada por su novio/mejorcliente ahora ronda en el bar, apareciendo en el baño, camerino, escaleras solitarias.

Esperé años para que mis compañeros de clase maduraran hasta entender que ninguna de nuestras escuelas había sido construída sobre algún cementerio Indio. Ahora, en mi madurez, tengo que encontrar a aquellas personas que, al igual que yo, maduraron y saben de sobra, que no hay tal bailarina muerta platicando con el resto de las chicas en los baños y escaleras y que lo más probable, es que sea una alucinación causada por las drogas que consumen.

jueves, 31 de marzo de 2011

Prejuicios

Nada más triste que etiquetar a las personas antes de darse un tiempo para conocerlas. Lamentablemente en la sociedad en la que me encuentro, hay un decir muy famoso "Como te ven te tratan".


Y no podría estar más acertado. Si bien somos pocos los que evitamos a toda costa este tipo de actitudes, aquí en México, es muy normal que por traer el cabello largo te tachen de gay, que por traer ropa oscura te digan emo, que te miren feo por tener perforaciones en la cara, y la peor de todas: que por ser moreno vengas de alguna comunidad de bajos recursos.


Una cosa es el amor que le tengo al humor negro y otra muy diferente el odio a esas personas prejuiciosas. Una vez, alguien no muy sabio me propuso esta situación:


Necesito darle mantenimiento a algún aparato, llamo a 2 técnicos, uno llega de traje y zapatos y el otro en pants y tennis ¿A cuál contrataría?


Mi respuesta fue "Contrataría al que hiciera mejor su trabajo" Obvio, no fue la respuesta que esta persona esperaba y decidió, ¿Por qué no? Darme una plática de hora y media acerca de la apariencia de las personas.


Así que no, ni por ser norteños les tiene que gustar la machaca, ni por ser chilangos tenemos que ser rateros, ni por ser yucatecos tienen que hacer rimas todo el día. Tenemos que aprender a respetar las diferencias y. en vez de acelerar conclusiones, darnos un tiempo para conocer a la persona detrás de esa apariencia.


Lo he hecho estos últimos años y me he llevado muy gratas sorpresas.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz Año Nuevo

Dije yo, por compromiso...

Nota: Si eres de esos a los que les encantan estas temporadas, mejor cierra esta página.


Definitivamente esto de los fines de año no son mi celebración favorita, demasiada gente pretendiendo que les importamos con regalos. De por sí la mayoría de las personas me enferma, ahora, con estas apariencias, me dan ganas de agarrarlas cual ex novio de Ramona Flowers.

El estar con mi familia y con las personas que quiero me agrada, pero no sólo en fines de año, varios que me conocen en persona saben que si son importantes para mí (y me acuerdo de cómo usar un celular) los llamaré varias veces a lo largo del año. Demuestro tantas veces lo mucho que quiero a las personas, que mis conocidos a veces creen que mi mamá es mi novia, mi mamá cree que mis amigas son mis novias y algunas veces amigas de diferentes cículos sociales se ponían celosas por el trato que les daba a otras.

Mis hermanas están hartas de tanto beso, todo el día.

Este año en particular, me ha traído más momentos malos que buenos. Entre Cerati, Benedetti, Monsi, embarazos no deseados, caídas, depresiones existenciales, operaciones, asesinatos y emegencias, mi año estuvo lleno de presión e incertidumbre, sin contar el maldito insomnio que he sufrido.

También me ha dejado algunas cosas buenas, reencuentros (uno por escrito) con personas a las que en algún momento significaron casi todo en mi vida, otras que están tomando gran parte de ella y la permanencia de aquellas que sólo olvidaré si me da Alzheimer.

Al final del año, repasando todo lo que me ha pasado, he decidido que el 2010 ha sido, por mucho, el peor año de mi vida, pero tengo el presentimiento de que el año que va a empezar en algunas horas, será el mejor en mucho tiempo y nada tiene que ver con las interminables e incumpibles listas de propósitos que mi papá me hacía escribir, esto es personal.

Ya por último, si alguna(o) de ustedes es stalker y les interesa saber más de mí, dejaré los nombres de las personas a las que he citado en este post, ellos saben que los quiero mucho, así que con esta agrupación, en el último día del año, bastará para desearles lo mejor:

EileenKarlaLosstarotSouKarinaAlanJorgeFridaVickieDenn, KennyEly, Pilar, Belén, Fer, mi Mamacita linda y por último pero no por eso menos importante, mis páginas porno.

Si creen que alguno de ustedes faltó, háganmelo saber, para que les de los motivos del porqué no están en la lista o de lo contrario, agregarlos.